No existe una norma clara sobre cuándo debemos ir a un psicólogo. El mismo problema puede afectar de manera diferente a una persona u a otra. Por lo tanto, se trata de una cuestión personal, vivencial y subjetiva.
Para valorar si estamos ante la necesidad de recibir terapia psicológica, puede sernos de utilidad saber detectar ciertos síntomas de alerta, como por ejemplo:
- Sentirnos inquietos.
- Ansiedad.
- Insomnio.
- Pérdida o aumento de apetito.
- Sensación de tristeza.
- Sensación de culpa.
- Falta de concentración.
- Etc…
Otro aspecto que debemos tener en cuenta, es valorar si se han producido cambios significativos en las diferentes esferas de nuestra vida, tanto personal, familiar como laboral, y pudieran estar afectando a nuestra estabilidad emocional.
En muchas ocasiones, nos creemos capaces y autosuficientes para salir de una situación problemática sin necesitar ayuda, pues bien, lo que estamos consiguiendo es que el problema avance e impida la mejoría. Lo más aconsejable ante estas circusntancias sería asistir a un psicólogo, que nos dará una visión objetiva sobre lo que nos está sucediendo.
Un psicólogo es simplemente un experto en salud mental, que actúa como ayudante/asesor, ayudándonos a conseguir por nosotros mismos y desde nosotros mismos lo que estamos persiguiendo, además de potenciar la autonomía como la autoestima.
Acudir al psicólogo no es sinónimo de estar loco, esto es tan sólo un tabú que está implantado en nuestra sociedad desde hace muchos años.
Lo más difícil es dar el primer paso. Dar el primer paso para ir al psicólogo resulta ser lo más complicado, por eso recuerda que si finalmente decides asistir a terapia, es conveniente que sepas que nuestra ética profesional nos obliga a mantener y respetar la intimidad de las personas y la privacidad de todo lo que nos cuenta en consulta.
Todo lo que suceda en la terapia, se tratara con la máxima discreción y profesionalidad. Desde mi gabinete de psicología en Gandía, te invito a pedir una primera cita sin compromiso y poder obtener la mejor ayuda.