Asertividad para adolescentes
La asertividad es facultada que tiene una persona para confirmar los derechos que le son propios, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás. Es decir, es lo que nos permite defender nuestros derechos, ideas e intereses de una forma clara y concisa, sin necesidad de transgredir los pensamientos o derechos de otras personas.
Otra definición de asertividad es la dada por un gran psicólogo Andrew Salter, que la razonó como una característica de la personalidad y que algunas personas las tenían y otras por el contrario no, como por ejemplo el poder ser avaro o no poder serlo.
Por el contrario, años más tarde otros psicólogos de gran prestigio, llegaron a la conclusión que según las circunstancias unas personas podían ser totalmente asertivos y por el contrario en otras, ser totalmente ineficaces, por lo que derrumban la teoría de que la asertividad era una característica de la personalidad.
En definitiva la asertividad es una habilidad en la comunicación que nos otorga el poder para proteger nuestros derechos y expresar nuestras opiniones de forma libre y clara.
Habilidades sociales en adolescentes
La palabra asertividad es poco conocida por la mayoría de los adolescentes, incluso algunos manifiestan haberla escuchado alguna vez, pero no conocen su significado.
En la actualidad nuestros hijos adolescentes tienen un gran problema, y es que carecen de habilidades sociales, (empatía, respeto, saber escuchar, paciencia, cortesía…) es decir, no saben afrontar o responder a los problemas o situaciones que se les plantean en su vida cotidiana de una forma adecuada. Este es uno de los motivos por el cual se originan problemas como la ansiedad, el estrés, depresión, agresividad, etc…
Las habilidades sociales en adolescentes tienen un papel fundamental, ya que durante la adolescencia es cuando se desarrolla la personalidad del individuo y necesitan salir del círculo familiar y experimentar cosas por ellos mismos.
Debido a esto su grupo de amigos cobra más fuerza, por lo que tener buenas habilidades sociales les va ayudar a defenderse como los adultos en la sociedad que les rodea.
Por último, señalar que la falta o escasez de habilidades sociales, va a repercutir en el adolescentes de forma muy negativa en todos las facetas de su vida, tanto escolar, laboral, personal, familiar, sentimental…
Conducta asertiva
Nos encontramos con muchas conductas con las cuales podemos decir que hablamos de asertividad o no, a continuación te detallaré algunas de ellas:
Saber decir NO
Oponerse a algo que los demás quieren, es decir expresar nuestra opinión, la cual es contraria a los demás sin atropellar sus sentimiento u opiniones.
Autoafirmarse
Exigir nuestro derecho a ser escuchados o respetados, cuando sentimos que no se está produciendo.
Saber pedir
Exponer la existencia de un problema y pedir el cambio de conducta para su solución, cuando sentimos que se está produciendo una injusticia.
Resolución de conflictos
Resolver conflictos de forma equitativa y respetuosa, llegando en todo momento a un buen acuerdo. Evidentemente hay muchas otras más conductas, lo más aconsejable es dejarse llevar por el sentido común y ponernos en la piel de los demás, y así poder entender los diferentes puntos de vista y saber cómo me gustaría a mí ser tratado.
Asertividad en adolescentes
Existen muchos factores por lo que un adolescente no puede ser asertivo, pero hay cuatro causas principales que tienen un alto índice de prevalencia, las cuales te detallo a continuación.
La primera causa es que el adolescente tiene un concepto erróneo de la asertividad, es decir, ha aprendido o no, una forma inadecuada de asertividad.
Para ser asertivo, hay que aprender unos patrones de conducta, es decir, no existe una personalidad asertiva, si no que se va aprendiendo durante el desarrollo evolutivo. La conducta asertiva se aprende por imitación y refuerzo de los grupos primarios.
El segundo motivo es cuando el adolescente conoce la conducta asertiva, pero por diferentes motivos no la lleva cabo.
La tercera causa es cuando adolescente no reconoce sus derechos como persona, debido a una mala educación que le ha creado una baja autoestima.
Y por último, la cuarta causa es cuando el adolescente tiene una idea distorsionada de la realidad, con pensamientos irracionales que le impiden actuar de otra manera.