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Psicólogos Gandía

Celos entre hermanos

Celos entre hermanos

¿Qué son los celos y por qué surgen?

Cuando hablamos de celos, tenemos una concepción de que son un sentimiento negativo, no siendo del todo cierto, por el contrario si hablamos de la aparición de celos en la edad adulta, podemos decir que no son adecuados.

En cambio cuando nos referimos a celos entre hermanos, estos celos no dejan de ser una adaptación, una respuesta emocional a unos cambios evolutivos.

Dicho todo esto, podemos decir que los celos son conflictos afectivos y surgen porque el niño tiene que adaptarse a nuevas situaciones, por ejemplo lo más normal es el nacimiento de un nuevo hermano. Ante esta situación, el hijo mayor puede creer que no se le quiere como antes o que se le abandona.

¿Cómo se manifiestan los celos?

Las manifestaciones de los celos entre hermanos son muy variadas, pueden ser desde rabietas, lloros, vómitos, rechazo a la comida, enuresis, pérdida de pelo… incluso unos celos muy exagerados, pueden manifestarse con excesivo cariño del hermano mayor sobre el pequeño.

¿Cómo evitar los celos entre hermanos?

La solución se encuentra en NO mediar entre ellos. Los padres debemos mantenernos al margen.

Los niños mantienen una relación entre ellos y los padres no debemos involucrarnos, porque siempre llegamos cuando se ha producido un conflicto, por lo que nos encontramos en el dilema de ¿A quién proteger?

Los padres normalmente protegemos al más pequeño o a la niña,  porque pensamos que son  los más débiles, pero el hermano mayor también ha sufrido un problema, y entonces ¿Al hijo mayor quién lo protege?

Solemos elegir defender a uno u a otro  en base a nuestros prejuicios, a nuestras propias experiencias, a la relación que tenemos con cada hijo, en vez de mediar por lo que realmente está pasando en ese momento con ellos, por ende, ocasionamos que uno de nuestros hijos salga perjudicado.

Esta conducta hace daño a nuestros hijos, si tu eres al que nunca protegen, afecta a tu autoestima, a tu confianza,  a tu manera de ver el mundo y enfrentarte a él.

Lo conveniente es no mediar, a modo de ejemplo podemos citar el siguiente:

Cuando llegamos y vemos un conflicto entre nuestros hijos, debemos intentar poner calma y tranquilidad sin dar la razón a uno u a otro, advirtiendo que deberemos intervenir para solucionar esa disputa.

¿Qué debemos hacer?

Los padres cuando intervenimos, es  porque nuestros hijos no solucionan sus problemas.

Debemos corregirlos simultaneamente, es decir:

  • Si están discutiendo por algún juguete y no se ponen de acuerdo, ese juguete se lo queda el padre o la madre,
  • Si están peleándose, pegándose… se castigan a todos los hermanos.

Hay una norma que hay que explicarles a los hijos y es que bajo ningún concepto se puede agredir. Es decir, puede discutir, pueden estar en desacuerdo… pero pelearse o agredir tanto física o verbalmente no se puede tolerar bajo ningún concepto.

Tiempo para los niños

Una de las claves principales para evitar los celos entre hermanos, es que los padres reserven un espacio para cada hijo,  de manera especial y de manera individual. No hace falta que sea mucho tiempo, unos diez o quince minutos, pero la madre de manera independiente con cada hijo, igual el padre, tienen que buscar ese hueco e intentar que ese hueco, e intentar que ese hueco sea a diario.

Este espacio, tiene que ser un espacio de juego, no vale un espacio para hacer los deberes, porque entonces el niño jamás dejará de hacer los deberes con su madre o con su padre, porque ese espacio es el que le dedican sus padres de manera independiente.

Tiene que ser un espacio en la que los padres ocupen una posición y bajen al nivel del niño y jueguen con él. Un espacio de acercamiento, de establecer una relación estrecha, y que el mayor se sienta que es fantástico ser el mayor, porque me acuesto más tarde, porque elijo determinadas cosas, porque papá y mamá me piden opinión, el mediano por ser el mediano y el pequeño porque es el menor y es fantástico.

Y así cada hijo tendrá su posición en casa y no habrá rivalidad por la posición, por la atención y el cariño de los padres. Muchos padres me preguntan qué a ¿Qué juegan con los niños? Porque han perdido esa capacidad de la infancia de ponerse a jugar a algo.

Hay muchos padres que no tienen problema y se tiran al suelo y comienzan a jugar con las muñecas. Hay padres más serios que han perdido esa capacidad, por lo que estos padres tienen que enseñar a sus hijos, sus propias aficiones, como por ejemplo jugar al dominó, al parchís, deportes….

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