Hay personas que se caracterizan por ser divertidas, graciosas y por hacer del ambiente donde se encuentren un espacio lleno de vitalidad y alegría.
Son personas con las que da gusto reunirse, son capaces de sacarle una sonrisa hasta al más serio y contagian entusiasmo. Se les da de forma natural.
Pero hay otras que aunque tienen mucha simpatía en su interior y cosas muy graciosas que compartir, no se les da de la misma forma y hasta en ocasiones son considerados aburridos.
Intentan por todos los medios divertir a sus compañeros pero no lo logran y pueden llegar a sentirse frustrados por eso.
Es importante no confundir ser gracioso con burlarse de los demás y hacer de otros el motivo de risa. Eso es ser una persona abusiva y a la larga termina rompiendo relaciones y provoca el aislamiento del individuo.
Todos tenemos la capacidad de ser divertidos, el humor es una condición propia de los seres humanos, que a veces no se desarrolla o que puede verse afectada por las experiencias que se viven.
Convertirnos en unas personas graciosas no sólo hará que seamos más aceptados, apreciados y bien recibidos en cualquier lugar sino que también nos hará sentirnos mejor, acostumbrarnos a ver el lado positivo de las cosas y lograr un mayor bienestar.
7 técnicas para ser Más Divertido
Aunque pueda parecer extraño, se puede aprender a ser divertido. Veamos algunas formas de lograrlo.
- No dudes de tu sentido del humor: Como ya mencionamos, los seres humanos contamos con la capacidad de reír. Con apenas pocos meses de haber nacido ya empezamos a hacerlo, eso te tiene que dar una idea que viene con nosotros. Confía en que puedes ser graciosos porque sencillamente está en tu naturaleza. Sólo deja que vaya saliendo de forma natural y aparta los pensamientos que muchas veces te dicen que no lo eres.
- Piensa en lo que te causa gracia y por qué lo hace: Muchas veces lo que a nosotros nos parece divertido a otras personas también. Encuentra esos puntos en común en tu entorno y también presta atención para que vayas descubriendo lo que para otros resulta cómico. Utiliza esa información para entablar conversaciones o sacar un buen chiste de eso.
- Aprovecha tus propias vivencias: A la largo de nuestra vida seguramente hemos pasado por situaciones graciosas y anécdotas que bien contadas probablemente resultarán muy divertidas a quien las escuche.
- No confundes ser gracioso con ser abusivo: Puede ser que en algún momento a algunas personas les cause gracia los chistes relacionados con otros, pero al objeto del chiste lo más seguro es que no lo haga. Burlarse de los demás no es la mejor forma de hacer reír, no solo es un irrespeto sino que al tiempo serás catalogado como abusador y lejos de ganar el afecto de tu entorno provocarás rechazo.
- Encuentra el momento y lugar oportuno: Un chiste o comentario jocoso puede resultar muy chistoso en un momento dado pero puede ser que en otra circunstancia resulte totalmente fuera de lugar. No todo lugar y espacio es apropiado para bromear, es importante tenerlo en cuenta.
- Comparte formas graciosas de resolver situaciones difíciles: La creatividad e imaginación del ser humano es algo asombroso y frente a situaciones complicadas se pone de manifiesto. A muchos se les viene a la mente soluciones tan insólitas como divertidas que pueden no solo llegar a ser una solución real con ciertos ajustes sino que sirven para relajar las tensiones y el ambiente.
- No te desalientes: No todos tus chistes harán reír a todos todo el tiempo. Tienes que tener la capacidad de aceptarlo, reírte de ti mismo y no forzar las situaciones.