
La misofonía deriva del griego y su signifcado es «odio al sonido». Es muy común entre las personas que padecen misofonía confundirlo con la hiperacusia, por ello hay que saber diferenciarlas porque cada una tiene sus particularidades.
El paciente de misofonía no es que tenga una fobia al ruido, sino que tiene una alta sensibilidad a un sonido concreto. Por el contrario, y es donde viene la confusión y la diferencian entre misofonía y hiperacusia, es que esta última es una alta sensibilidad al sonido de forma general, es decir es una especie de misofonía a todos los niveles.
A día de hoy, los últimos estudios han demostrado que el problema no se encuentra en los oídos como se creía, sino en una alteración del sistema nervioso central. La persona que padece problemas de misofonia suelen derivar en problemas de gestión emocional (ira, pánico, ansiedad, estrés…) Muchas de ellas no soportaar el ruido al comer, ruido de bebes, molestias a ruidos de teléfono, fobia a los ruidos fuertes…
Causas de la Misofonía: ¿Por qué se produce la misofonía?
A día de hoy, como hemos mencionado anteriormente, no existe una explicación científica exacta que argumente esta fobia a los ruidos. No obstante, se pueden apreciar unos desencadenantes de la misofonia que pueden influir en su aparación:
1. Problemas Neurológicos
En las personas afectadas por misofonia se ha podido detectar que existe una pequeña diferencia entre el córtex auditivo y las áreas del cerebro encargadas de las emociones. Esto, aunque no de una forma taxativa, podría explicar la fobia a los ruidos.
2. Hipersensibilidad sensorial
Otra de las causas es que todo lo que conforma el sistema auditivo tenga una hipersensibilidad, por lo que el cerebro responde de forma exagerada a ciertos estímulos.
3. Experiencias pasadas
El haber sufrido experiencias traumáticas en el pasado y en las que el cerebro vincule esa experiencia con un sonido concreto como algo muy desagradable, y es por ello que se origina esa fobia al ruido.
4. Factores genéticos
Aunque aún no está demostrado, la misofonia podría tener una fuerte carga genética. Sería interesante que indagarás sobre posibles antecedentes familiares.
5. Estrés y sistema nervioso
Las personas con misofonía suelen mostrar una respuesta al estrés más intensa cuando escuchan sonidos desencadenantes, lo que agrava el malestar.
Misofonia Tratamiento, ¿Cómo se puede tratar la misofonia?
A día de hoy no existe un único tratamiento de la misofonía, pero existen varias terapias que ayudan a reducir los síntomas misofonia y mejorar tu calidad de vida.
Terapias para la misofonia más utilizadas
-
Terapia de sonido: Este tipo de tratamiento para la fobia al ruido consiste en superponer de forma gradual una musica relajante sobre el sonido que causa el malestar.
-
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Este tipo de tratamiento para la misonofia se basa en aprender técnicas que te ayuden a manejar el ansiedad y estrés que te producen esos sonidos desagradables.
-
Relajación y manejo del estrés: Se ha comprobado cientificamente que la realización de prácticas meditativas disminuyen la tensión a los ruidos.
-
Protección auditiva: Esto es un remedio casero, pero te ayudará a disminuir la fobia al ruido. Tapones o auriculares con cancelación de ruido son útiles en entornos difíciles.
Conclusión a qúe es la misofonia y cómo puedo tratarla
El tratamiento de la misofonía debe adaptarse a cada persona. Consultar a un especialista en salud mental o audición es clave para encontrar la mejor estrategia. Con apoyo profesional, es posible controlar la misofonía.